A pesar que el título de este post se emplea -casi- siempre para referirse a los Alianza - U o U -Alianza (yo lo prefiero en el primer orden), el motivo de este relato no tiene nada que ver con un clásico, más allá de que estoy recontra contento por la victoria blanquiazul ayer por la tarde, volteando el partido, metiendo y sin dejar jugar al rival. Buen partido, de visita, en el Monumental.
Hoy escribo porque tengo sentimientos encontrados. Mencioné en un post anterior que metí las cuatro, me apresuré en abrir la boca y dije algo que, si bien era parte de lo que sentía, no era mi conclusión final. Pero bueno, las cosas se dieron así y ahora quiero resarcirme de ese y de todos los demás errores que pude cometer mientras estuve contigo, Sheiva.
Estas últimas semanas hemos estado conversando y viéndonos seguido y en algunos momentos tenía la sensación que mi esfuerzo estaba dando resultado y en otros no es que quisiera tirar la toalla sino que, muy por el contrario, me hacían ver que debía esforzarme el doble.
Gordita, sé que tenemos las ideas enredadas, que debemos pensar bien las cosas. Totalmente de acuerdo. Sé que es, además, oportunidad para hacerte saber que ayer cuando me dijiste que preferías alejarte de mí por un tiempo me partiste el alma; sin embargo (ojo que no te quiero hacer sentir culpable), me di cuenta que a veces es necesario hacer ese sacrificio de dejar de ver a quien amas para que las cosas estén más claras en un futuro que espero que sea inmediato, pronto, prontísimo.
Digo que es sacrificio porque tengo miedo, tengo mucho miedo que el día a día te consuma y no puedas pensar en nada, que te sientas mejor sin mí y que, finalmente, estemos separados. Me c... de miedo.
Pero igual, seguiré esforzándome, esforzándome para que sepas que estoy ahí, que estoy pendiente de tí y que quiero lo mejor para tí, que sepas que puedes contar conmigo siempre, que puedes buscarme a la hora que quieras, cuando quieras, que sepas que TE EXTRAÑO.
Yo sé que también puedo contar contigo; sin embargo, soy sincero, espero que seas tú quien de el primer paso para volver a vernos, a conversar, A ESTAR.
Espero verte pronto, volver a cargarte, volver a abrazarte, volver a ser lo que alguna vez quisimos ser y no pudimos porque éramos (yo un poco más) incapaces de identificar nuestros errores y nos enfocamos en los del otro. Mal hecho. Mea culpa.
Sé, también, que es oportunidad para compartir contigo -y con quienes lean esto- la lista de errores que llamaré "Las metidas de pata Fiestas Patrias 2008". Ahí van (en orden cronológico):
1° haberme dejado llevar por un mal rato, un pequeño incidente, insignificante discusión, casi nada y darme al abandono. Dejar de buscarte, de poner de mi parte, contagiarte mi desánimo, mi mal humor. Todo esto cuando habíamos hablado y se suponía que íbamos a poner todo nuestro esfuerzo.
2° haber planeado poco -y hasta sin entusiasmo quizás- nuestro viaje por 28 de julio. Se me ocurrió la idea de poder tener un rato para nosotros, para caminar por la playa, conversar, pude buscar momentos para resolver cualquier inquietud, cualquier rencilla caprichosa que hubiese entre nosotros... pero no. Me quedé en ideas, en intención. No hubo acción de mi parte.
3° no haberte hecho pasar un rato genial (esto ligado a lo anterior). Aceptaste viajar conmigo y con mi familia; sin embargo, no te di el lugar que merecías. No me preocupé de cómo te sentías, de cómo la pudieses estar pasando (nunca te lo pregunté si mal no recuerdo).
4° regresar con cara larga a Lima. El viaje de regreso fue una tortura para tí. Recuerdo haberte visto alegre por el viaje y traté de bajarte los ánimos. Me dormí al toque, sin cariño, una calamidad mi actitud.
Estos cuatro puntos resumen los errores que pude cometer. Yo supongo que tú tendrás la lista de los tuyos. No te pido que me la hagas saber, sólo me interesa que los conozcas y veas que, así como yo me doy cuenta de los míos, son irrelevantes, son caprichos de niño primarioso y ni tú ni yo somos niños en edad escolar. Por eso espero que en este período las cosas se aclaren y nos demos cuenta que las discusiones que hemos tenido han sido por asuntos cuasi nulos (por ahí de repente alguno con relevante sustento como para que haya discusión, que todo el mundo las tiene).
Puede que al leer la lista te entren más dudas de querer volver porque pensarás que puedo volver a cometerlos. No estoy exento a eso, pero sí soy conciente de lo que pasó y ahora más que nunca me esfuerzo por no tropezar con las mismas piedras, quiero el camino liso, plano para nosotros y estoy en esas.
Chiquita, estas líneas sólo tienen la intención de que conozcas -una vez más- mis sentimientos, mis ideas, mis pensamientos... ¡ah! y que sepas que te estoy esperando, que tengo muchas ganas de volverte a ver (espero que también las tengas, en verdad).
Hoy te pasé algunas fotos de tu santo 2007 y entre los archivos encontré una que siempre me gustó pero por cuestiones de capacidad en el usb había zipeado la carpeta y no tenía acceso directo al archivo. La cuelgo para que la veas (sinceramente la usaré para ablandarte el corazón jeje).
Me despido, gordita. Te dejo miles de besos gorditos y estaré atento a cuando me busques. Besos. TE QUIERO (como tú a mí).
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